LA PIEDRA SARDINERA

Hace ya mucho tiempo, cuando todavía no existían los coches, había un hombre que era repartidor de sardinas, un día mientras que iba hacía Barajas de Melo, pasaba por un camino con su carro tirado por dos mulas y detrás su cargamento de sardinas. Barajas es un pueblo que esta situado en medio de un valle, y lo que pasaba es que el camino por el que pasaba el hombre estaba entre dos montañas, con grandes rocas con pinta de caerse. Entonces cuando el hombre paso, una roca de las más grandes se desprendió, aplastándolo junto con su carro y sus mulas, y sin olvidarnos de su cargamento de sardinas. Cuando descubrieron que aquel pobre hombre había sido aplastado por la roca, los sabios decidieron no levantar la roca, pero prometieron mantenerlo en su memoria, y así pusieron a aquella roca el nombre de "La Piedra Sardinera", y que gracias a aquellas personas aun seguimos recordando esa historia. Y quiero que sepáis que esa roca todavía no a sido levantada.